Con un microscopio USB es posible visualizar pequeños objetos ampliados en una pantalla externa. El microscopio tradicional, que requiere mirar a través de un ocular con un solo ojo, está siendo reemplazado cada vez más por los microscopios USB. Un microscopio USB es más fácil de manejar y ofrece muchas posibilidades de precisión y visualización. La visualización es más cómoda y menos cansada para el ojo, en comparación con el clásico microscopio de luz. Además, permite visualizar la imagen por varias personas simultáneamente. Al mismo tiempo, existe la posibilidad de guardar material de imagen y vídeo. Por tanto, los proyectos examinados ofrecen muchas posibilidades de pos procesamiento y archivo. Hay numerosas funciones disponibles para el procesamiento de imágenes.
El microscopio USB se conecta a un ordenador, que además, sirve como fuente de alimentación. Un microscopio USB es especialmente apto para la inspección de componentes electrónicos, placas de circuitos y en biología y mecánica de precisión. Por regla general, puede ajustar individualmente los aumentos en el microscopio USB. Incluso en ambientes con poca luz puede regular el brillo de la cámara a través de las luces LED integradas. Las imágenes y vídeos capturados tienen una buena calidad gracias a la alta resolución. Los defectos en las superficies, así como los controles de calidad, son más reconocibles y factibles. Un objeto no sólo puede verse desde una perspectiva, sino que diferentes ángulos permiten muchas posibilidades de observación.